Ha sido utilizada desde hace cientos de años para curar afecciones del hígado y el bazo, tanto es así que se le atribuían poderes mágicos, por eso en la Edad Media existía un dicho: “sí una persona se frota a si misma con un diente de león será bienvenido en todas partes y obtendrá lo que desee”.
Lo que hoy conocemos como una «mala hierba», en realidad es una excelente planta medicinal. Su nombre, «taraxacum» deriva de 2 palabras griegas: taraxos, que significa desorden y akos, que significa remedio, y es que en la Antigua Grecia, se utilizaba esta planta para curar todo tipo de desórdenes del organismo, ya que tiene excelentes cualidades depurativas y diuréticas.
Taraxacum officinale , la achicoria amarga, con flor amarilla, también conocidos como diente de león y meacamas , es una especie de planta con flor de la familia de las asteráceas. Considerada por lo general una mala hierba, sus hojas se consumen en ensalada, y se le han atribuido numerosas propiedades medicinales.
Esta planta vivaz, anual y perenne con raíz primaria larga y roseta basal, no suele alcanzar más de 40-50 cm.Tiene hojas alternas lanceoladas con una nervadura central, sin peciolo diferenciado, pinnatipartidas con lóbulos en forma triangular de márgenes dentados y agudos, a veces presenta microvellosidades. El tallo permanece siempre en un estado extremadamente acortado, es por esto que se denominan plantas acaules. Además son capaces de producir un entrenudo alargado con una inflorescencia, denominándose escapo. Pedúnculos de la inflorescencia huecos, que al romperse emana un jugo lechoso amargo. Flores hermafroditas de un color amarillo dorado que la hacen fácilmente identificable. Corola en lígulas terminada en cinco pequeños dientes, florece en primavera a hasta fines de verano. El fruto es una cipsela o aquenio con vilano conocidos como «panaderos» (en España como diente de león).
Se encuentra fácilmente en los caminos, pastizales, prados, siembra directa, y sobre todo en jardines, tanto que es considerada mala hierba o «maleza», por los jardineros.
También tiene una notable tradición gastronómica, ya que en Inglaterra se elaboraba una cerveza de diente de león y su raíz ha sido utilizado en diferentes tramos de la historia para hacer un sustituto de café ya que tiene un sabor muy parecido pero con mejores efectos para el organismo. El aceite de diente de león o la infusión de diente de león, se utiliza para blanquear y purificar la piel, ya que ayuda a eliminar las manchas producidas por el sol, el envejecimiento o los cambios hormonales. También para esta utilidad, se puede aplicar la hoja fresca de diente de león directamente en la piel o realizar un aceite de diente de león: se mezclan hojas de diente de león con aceite de ricino, se cuece y se deja reposar y enfriar. Posteriormente este aceite estará listo para aplicar sobre las manchas y lunares durante varios días.
En el siglo XVI, el médico y botánico Leonhart Fuchs recomendaba el T. officinale como astringente, antidiarreico, para dolor estomacal y para favorecer la menstruación. Como otras especies semejantes de Taraxacum, suelen ser llamados, además de «dientes de león» (nombre que recibiría por sus hojas), también «áster» (latinismo que significa: astro o estrella) por la forma de su semilla voladora, y también «panadero»; suele ser costumbre en ciertas regiones tomar al vuelo una de las semillas y soplarlas diciendo la frase «panadero tráeme buena suerte».