ALFONSO VIIA comienzos del siglo XIII, la parte cristiana de la península Ibérica, estaba dividida en cinco reinos: Portugal, León, Navarra, Castilla y Aragón.

El reino más belicoso contra los musulmanes en esta época fue el reino de Castilla, bajo el mando del Rey Alfonso VIII (1155-1214), hasta que en el 1195, tras la pérdida de Calatrava, donde pasaron a toda la guarnición a cuchillo y la derrota de Alarcos (1195-Córdoba), se firma la tregua, entre el Rey Castellano y el Califa Abu Yusuf Yaqub al-Mansur (1184-1199), esta derrota supuso una importante pérdida de territorio y la fijación de la nueva frontera entre Castilla y el Imperio almohade en los Montes de Toledo. Los almohades incluso invadieron el valle del Tajo y asediarían Toledo, Madrid y Guadalajara en el verano de 1197.

Presionado por los ataques almohades, desde 1174 tuvo que ceder a las órdenes militares algunos territorios, para que ayudaran en su protección y en su lucha contra los musulmanes, como las villas de Maqueda y Zorita de los Canes a la Orden de Calatrava, o la villa de Uclés a la Orden de Santiago, siendo desde entonces Uclés la casa principal de esta última. Desde esta plaza inicia una ofensiva contra los musulmanes, que culmina con la reconquista de Cuenca en 1177

A partir de ese momento el Rey de Castilla solo vive para formar un ejército cristiano tan numeroso y poderoso que pueda derrotar a los musulmanes. Cuenta con la amistad del reino de Aragón, pero no así con Navarra y León, que temen el poder que está adquiriendo Castilla. Al mismo tiempo el Rey Alfonso VIII (1155-1214), también teme que si se va con todo su ejército a batallar con los musulmanes al sur, los dos reinos rivales aprovechen para invadir y apoderarse de Castilla.

españaPor ello el Rey Alfonso VIII (1155-1214), decide pedir ayuda al Papa Inocencio III (1161-1216) para que proclame una cruzada contra los musulmanes, el Papa promete conceder la plena indulgencia a todo el que acudiese a ayudar en la conquista de los territorios musulmanes y así mismo les recomienda al Reino de Navarra y León a que acudan en ayuda de Castilla en esta cruzada y les prohíbe aprovechar este momento para invadir Castilla bajo amenaza de excomulgarlos, así mismo serian excomulgados también, los cristianos que ayudasen a los musulmanes o se unieran a ellos.

Esta llamada hace que acuda gente desde toda Europa, de todas las clases sociales, que se unan los reinos de Castilla bajo el mando del Rey Alfonso VIII (1155-1214) , Portugal bajo el mando del Rey Alfonso II (1186-1223), Navarra bajo el mando del Rey Sancho VII 1194-1234), Aragón bajo el mando del Rey Pedro II (1178-1213), las órdenes militares, como las de Calatrava, del Temple, de Santiago y de Malta, además de caballeros cruzados franceses, occitanos y de toda la Cristiandad, rehusando acudir el reino de León bajo el mando del Rey Alfonso IX (1171-1230).

Reuniéndose todos en Toledo en la primavera de 1212.