Se remonta al siglo XII y su acción transcurre entre Sevilla y el norte de África. Sarah Avenzoar, la protagonista, decide escribir sus memorias al final de su vida mientras presta sus servicios en la corte almohade de Marrakech.
Recoge la historia un poco olvidada de Andalucía… La novela transcurre entre Sevilla y Marrakech almohade, dos ciudades muy comunicadas en la época, entre ellas había un flujo constante de soldados, arquitectura, libros, pensamiento, ideas. Me interesó esa visión, sobre todo desde el punto de vista de la protagonista, una médico de mujeres y niños de los califas, que vivió entre Sevilla y Marraquech. ¿Intenta resaltar el valor de la mujer en una época y una sociedad en la que estaba a la sombra? Sin duda, las crónicas de la época hablan de los hombres y de sus hazañas, pero de las mujeres apenas conocemos su nombres, como mucho los hijos que tuvieron. Es intencionado, los datos de la novela que se atribuyen a los hombres son auténticos, recogidos de las crónicas de la época, los de las mujeres casi todos son ficción. No podía tirar de otras fuentes… ¿Cómo ha cambiado Sevilla desde entonces? El cambio fue prodigioso, se puede seguir la huella de la transformación que hubo en la ciudad en la época almohade observando la cantidad de monumentos que se conservan. Fue la época en la que se construyó el Puente de Barcas sobre el Guadalquivir, el Palacio de la Buhaira, el Alminar, la actual Giralda, se amplió el Alcázar fortificándolo, se reforzaron las murallas para protegerse del ataque de los cristianos y de las crecidas del río, En poco más de cincuenta años se transformó la ciudad. Luego vino la presencia cristiana que también dejó una huella artística muy importante para la fisionomía actual de la ciudad. Sin olvidar la época romana y visigótica. Pienso que es esa mezcla de culturas, lo que hace mágica a Sevilla. En su libro se habla de la construcción de la Giralda…. El Alminar, la futura Giralda se construye con arquitectos sevillanos, pero en aquella época la ciudad de Marrakech, donde residían los califas, estaba muy unida a Sevilla. Los mismos arquitectos, los mismos albañiles construían a uno y al otro lado del estrecho. El parentesco que existe entre la Koutoubia de Marrakech y la Giralda, me llamó mucho la atención. La similitud entre la ubicación de los Jardines de la Menara y el palacio de la Buhaira, los mismos conceptos urbanísticos.
Premio ateneo de novela historica 2012